La origen del nombre proviene de la presencia de la actual iglesia parroquial dedicada a San Teodoro de Amasea, un soldado romano que se convirtió en mártir. El territorio ha estado habitado durante siglos y así lo demuestran ciertos descubrimientos de restos prehistóricos en un Nuraghe en el pueblo de Nuracheddu del que quedan pocas piedras.
Un excelente destino de vacaciones para parejas o familias con niños, también es adecuado para los jóvenes dado a la presencia de numerosos clubes y discotecas en los alrededores.
Por fin, goza de una posición estratégica, estando a sólo unos veinte kilómetros de Olbia, su aeropuerto y su puerto. Cuando visitais San Teodoro, no podeis evitar enamorarse de él.